¿Qué mueve realmente a las personas?

Alejandro Szilágyi-Venezuela

julio 20, 2025
Pregunta nada fácil. Y tampoco sé si tiene respuesta concreta. Sólo acercamientos.

El problema empieza en la escuela donde nos definen al ser humano como un “animal racional”. Una definición muy simplista y superficial. Parafraseando a Platón, podemos decir más bien que somos seres racionales, emocionales y espirituales. Somos más complejos e integrales de lo que creemos y no somos para nada máquinas, por lo que no es justo ni útil querer entender nuestro comportamiento netamente desde el raciocinio.

Hemos oído o estudiado las teorías de Maslow, Herzberg y McClelland, entre otros. Cada una de ellas nos aporta interesantes enfoques, así como análisis de causa y efecto del comportamiento humano.

Personalmente la teoría o el esquema que más me ha ayudado a descifrar y comprender el comportamiento humano es el de Gregory Bateson. A lo largo de los años le he sacado muchísimo provecho para entender a las organizaciones y ayudarles a definir y construir una cultura que propicie a la par tanto el bienestar humano, como la sana rentabilidad de la empresa.

Gregory Bateson nos plantea el esquema de las 6 necesidades básicas. Por supuesto que no es una ciencia exacta, pero es muy esclarecedor y útil, al tiempo que hay que tomarlo cum grano salis, pues somos bien complejos.

  • Seguridad y confort
  • Variedad y sorpresa
  • Amor y conexión
  • Destacar (sentirse importante)
  • Avance/crecimiento
  • Contribución

  • Todo lo que hacemos lo hacemos por alguna razón, y la razón es satisfacer una o varias de nuestras 6 necesidades.
  • El comportamiento es netamente un vehículo para ello, la necesidad (no satisfecha) es el motor, el impulsor.
  • Las 6 necesidades pueden ser satisfechas en forma positiva (útil) o negativa (comportamientos tóxicos)
  • Todos tenemos estas 6 necesidades. Todos.
  • Sin embargo no todos tenemos la misma intensidad ni prioridad en cuanto a las 6 necesidades.
  • Además, a lo largo de nuestra vida dicha intensidad y su prioridad cambian.

Esta herramienta me ha sido sumamente útil no sólo para diseñar el ADN cultural de un sin número de clientes, sino también para vincular al talento y para formar sus cuadros de gerencia y liderazgo. Los resultados no se han hecho esperar.

Para ello debemos entender esta herramienta y tomar consciencia de que, aunque sea el comportamiento lo que nos suele encandilar, es menester buscar aquella o aquellas necesidades subyacentes que están insatisfechas y que por tanto están buscando ser aplacadas con un comportamiento.

Y es que no podemos cambiar o influir en el cambio de un actuar si no entendemos qué es lo que lo generó. Y en este aspecto es muy importante distinguir entre entender un comportamiento a estar de acuerdo con él. Solamente desde el entendimiento y la comprensión (repito que no significa que debamos estar de acuerdo) es que podemos intuir qué necesidad no satisfecha lo provoca y qué tecla tocar para su cambio.

En la empresa no estamos para juzgar a las personas, sino para propiciar los mejores comportamientos que nos lleven a un éxito individual y grupal, en lo personal y en lo profesional.

Aunque suene raro, el día en que entendamos el por qué optó alguien por un comportamiento tóxico, ese día podremos influir para que cambie. Seguirá siendo su decisión cambiar. Sin embargo, sin entendimiento (repito, que no significa estar de acuerdo) querer propiciar un cambio será palos de ciego.

Aquellos que deseen atraer y vincular el talento adecuado por favor consideren que las personas se sienten mejor en ambientes donde pueden nutrir sus 6 necesidades básicas en forma sana. Esos ambientes son un imán para ellos. Es decir, donde sientan…

… cierta seguridad material y emocional en su actuar.

… variedad y sorpresa en sus retos, tareas y formas de ejecución.

… amor y conexión, es decir vínculos humanos con colegas, clientes y proveedores.

… que son importantes, porque destacan en lo que hacen y cómo lo hacen, son reconocidos.

… aprenden y avanzan en su proyecto de vida a través de la labor que desempeñan.

… y por último sienten que con su trabajo contribuyen a elaborar mejores productos y servicios, que sean útiles para las personas y para la sociedad.

Alejandro Szilágyi-Venezuela

Alejandro Szilágyi Business Mentor de Alta Dirección & Familias aszilagyi@2spteam.com

16 Comentarios

  1. Patricia Hernandez

    Partiendo del conocimiento de que el ser humano es gregario por naturaleza, lo que lo impulsa a rodearse de sus semejantes y, si es por un bien común, queda establecido un poderoso incentivo qué los mueve a la acción y a la creatividad con posibilidades de éxito; individual o grupal, derivandose un posible reconocimiento que constituye una de las necesidades del ser humano.

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    • Nicole Suarez

      Este artículo de me ha hecho reflexionar bastante.. Y en el caso sobre por qué, a pesar de que «sabemos» que somos seres complejos, en el día a día tendemos a reducirlo todo a la lógica pura. La idea de que el comportamiento no es más que el vehículo de una necesidad insatisfecha me parece una joya. Es como si el autor nos dijera: «Deja de mirar el humo, busca el fuego».
      Me resonó mucho la crítica a la definición de «animal racional». Creo que hemos vivido demasiado tiempo bajo esa premisa, y por eso muchas veces nos frustramos cuando la gente no actúa como «debería». Creo que el tema hace que recorfemos que no somos computadoras que procesan datos; somos un amasijo de emociones, instintos y un anhelo de trascender. El hecho de que seamos «seres racionales, emocionales y espirituales» me parece una descripción mucho más honesta y completa de la condición humana. Por otro lado, el uso de la teoría de Gregory Bateson me parece un acierto total. Es un marco de trabajo que no solo diagnostica, sino que también ofrece un camino a seguir. Si quieres atraer y retener talento, no ofrezcas solo un buen sueldo. Ofrece seguridad, variedad, conexión, reconocimiento, crecimiento y un propósito. Esas seis necesidades son el verdadero «imán», y ¡Me cautiva poder aprenderlo y tenerlo más en cuenta!
      La parte que me más me encantó es la del comportamiento tóxico. Solemos juzgarlo sin piedad, pero Szilágyi nos propone algo radical: entender la necesidad detrás de él. En lugar de decir «qué persona tan difícil», el enfoque cambia a «qué necesidad no está siendo cubierta aquí». Este simple cambio de perspectiva es un superpoder. Nos permite pasar de la confrontación a la comprensión, y desde ahí, realmente podemos influir y ayudar a generar un cambio positivo.
      Y me atrevo a mencionar que el artículo no es solo una teoría bonita. Es una invitación a ser más empáticos, a dejar de lado la visión simplista y a mirar a las personas como lo que son: seres complejos, con motivaciones profundas que van mucho más allá de un simple análisis costo-beneficio. Es una herramienta poderosa, no solo para líderes, sino para cualquiera que quiera entenderse mejor a sí mismo y a los demás. Ojalá más empresas y personas se atrevieran a aplicar este enfoque.

  2. Maria Rodriguez

    La determinación es un impulso que alimenta la inspiración que lleva al crecimiento personal, animando a las personas a salir de su zona de confort . Comprender las emociones, las fortalezas, las debilidades y los impulsos propios, es primordial. Establecer objetivos claros y significativos, proporciona dirección y motivación. Es a través del proceso continuo de superación personal y aprendizaje de cada experiencia que llenamos nuestro cofre de inspiración para avanzar en la vida cumpliendo metas y generando reconocimientos, logrando así satisfacción en una de las necesidades del ser humano.

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  3. Mariana Ibarra

    Pienso que en Venezuela esto sería ideal, pero en este momento no se ajusta del todo a la realidad en nuestro país. El nivel de ingreso en la mayoría de los cargos, sobre todo en el sector público, hace que nuestras fuentes de motivación se limiten simplemente a tratar de «sobrevivir» con la esperanza y la fe de que vendrán tiempos mejores… que bueno sería que nuestras fuentes de motivación fueran las citadas en este maravilloso artículo, en realidad las necesitamos todas y sería genial que estuviesen cubiertas. Como futuros profesionales de Recursos Humanos, nos toca la gran misión de propiciar entornos de trabajo agradables, confiables, seguros, motivadores, retadores para los trabajadores, con el objetivo de que podamos cubrir esas necesidades y además ser productivos para la empresa de la mejor manera.

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  4. Arianna Bolivar

    La propuesta de que todo comportamiento es un vehículo para satisfacer una o varias de estas necesidades me resulta especialmente importante. Esto implica que, como profesionales de recursos humanos, debemos desarrollar la habilidad de identificar qué necesidades subyacentes están impulsando determinados comportamientos, incluso aquellos que sean negativos y problemáticos, no para obligar a cambiarlos, sino para motivarlos a q cambien. Comparto plenamente la idea de que en las empresas no deberían estar para juzgar, sino para propiciar los mejores comportamientos a sus trabajadores. Esta perspectiva tan humana es crucial en un mundo laboral donde a menudo se tiene solo como prioridad la productividad por encima del bienestar integral de las personas. También comparto la idea de nuestra compañera, sobre qué en Venezuela a día de hoy está teoría no se aplica del todo, pues la situación económica lleva a las empresas (capaz no todas, pero si una gran parte) o bien sea en cualquier trabajo a la explotación laboral de sus empleados, generando así a los trabajadores todo lo contrario a estas 6 necesidades. Este artículo es muy valioso y esencial para cualquier profesional que trabaje el talento humano

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  5. Ana Rios

    Es una lectura que remueve capas profundas de lo que significa ser humano. Me llamó la atención cómo logra conectar necesidades básicas como la seguridad o la conexión con aspiraciones más abstractas, como la contribución o el crecimiento. Me pareció poderoso el planteamiento de que nuestras acciones no deben juzgarse solo por su apariencia, sino por la necesidad que intentan satisfacer. Esa idea abre espacio para la empatía, no solo en relaciones personales, sino también en entornos laborales y sociales. El enfoque de Szilágyi es como una invitación a diseñar culturas más humanas, más conscientes. Me dejó pensando: si realmente entendiéramos lo que mueve a los demás, ¿Cuántos conflictos se desactivarían antes de comenzar?

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  6. Dayan Querales

    Esta mirada coincide con enfoques humanistas y fenomenológicos que entienden al individuo como un ser integral, con necesidades profundas que van más allá de lo utilitario. Bateson propone que todo comportamiento surge del intento de satisfacer una o varias de seis necesidades básicas.Lo interesante es que el mismo comportamiento puede tener una motivación distinta según la necesidad prioritaria y la forma en que se satisface (positiva o negativa). Esta idea permite comprender tanto los comportamientos constructivos como los tóxicos sin caer en juicios, sino en análisis funcional. Entender el «motor» detrás de la acción transforma la manera en que abordamos el cambio personal y colectivo. Los ambientes que nutren las 6 necesidades son atractivos para el talento, mejoran el clima laboral y fomentan la productividad consciente. Las empresas que reconocen los impulsores internos de sus equipos logran una gestión más auténtica, empática y sostenible. El comportamiento es solo la «punta del iceberg»; las necesidades insatisfechas son lo que realmente hay que investigar para transformar la cultura.

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  7. Karla Villasana

    El autor destaca que estas necesidades pueden ser satisfechas de forma positiva o negativa, y que la intensidad y prioridad de cada una varía entre personas y a lo largo de la vida. El comportamiento no es la causa, sino un vehículo para satisfacer estas necesidades. Este enfoque nos insta a mirar más allá de la superficie, a desarrollar una empatía que no se centra en el «qué» hace alguien, sino en el «por qué» lo hace. Nos recuerda que, al final del día, todos estamos en el mismo viaje, buscando llenar esos seis espacios en nuestra vida, y que el mayor impacto que podemos tener es ayudar a otros a hacerlo de la mejor manera posible.

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    • Bárbara Torrealba

      ¡Qué buena reflexión! Me encanta cómo Bateson nos recuerda que todo lo que hacemos tiene un motor interno, esa chispa que busca confort o conexión.
      Cuando leo esas seis necesidades —seguridad, sorpresa, amor, importancia, crecimiento y contribución— siento que describe mi día a día: a veces necesito certidumbre en mi rutina, otras veces un reto nuevo que me saque de la zona de confort.

      Y me hace pensar: ¿cómo estoy cubriendo cada una de esas necesidades en mi vida y en mi trabajo? ¿Le estoy dando a mi gente el espacio para explorar, para sentirse valorados y para aportar de verdad?

      Me quedo con la idea de que no se trata solo de responder a necesidades, sino de crear un entorno que las alimente de forma positiva. Eso, para mí, es lo más chévere: transformar la teoría en acciones cotidianas que hagan que todos nos sintamos más vivos.

  8. Ismael Fernández

    Lo que más me interesa de este enfoque es cómo se plantea que las personas no se mueven por lo que hacen, sino por lo que necesitan. Esta idea transforma por completo la forma en que interpretamos el comportamiento humano, especialmente en contextos organizacionales. Bateson propone que detrás de cada acción hay una necesidad que busca ser satisfecha, y eso convierte al comportamiento en un vehículo, no en el origen.

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  9. Abdel

    El ser humano no es solo racional, sino también emocional y espiritual. Comprender su comportamiento requiere ir más allá del pensamiento lógico y considerar sus necesidades básicas, que varían en intensidad y prioridad.

    En el ámbito laboral, no se trata de juzgar, sino de entender qué motiva a las personas para fomentar los mejores comportamientos y lograr el éxito personal y profesional.

    Promueve una visión más humana y comprensiva del comportamiento, útil para mejorar la gestión de personas, la empatía y la efectividad en las organizaciones.

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  10. Paola Trejo

    La motivación humana es un tema complejo y no tiene una respuesta única. La motivación surge de la interacción entre el mundo interno de una persona y el entorno en el que se encuentra. La verdadera motivación surge de una combinación de autoconocimiento, un entorno propicio y un liderazgo que sepa adaptarse y entender las necesidades de los demás.

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  11. Leonardo Hernández

    La verdad este artículo incita a mirar más allá de la superficie del comportamiento humano y a explorar las motivaciones profundas que lo impulsan. Es especialmente útil para quienes trabajan en liderazgo, gestión de talento, psicología organizacional o desarrollo personal.

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  12. Alba Avila

    Después de leer el artículo, me quedo con una reflexión muy clara: no todo en la vida laboral gira alrededor del dinero o los beneficios. Muchas veces se piensa que mientras se pague bien, el trabajador estará motivado, pero no es así. Como estudiante de Relaciones Industriales, me pareció muy acertado cómo el autor explicó que hay otras necesidades que influyen en nuestro comportamiento, como sentirnos valorados, tener un propósito o simplemente que nuestro trabajo tenga sentido.

    En Venezuela, donde las condiciones laborales son difíciles e indignas, y, la mayoría de las personas trabaja solo por necesidad, este enfoque me parece súper importante. A veces en las empresas no se toma en cuenta el lado humano del trabajador. Creo que si desde nuestra carrera empezamos a aplicar esta mirada más completa, podemos lograr ambientes laborales donde las personas no solo vayan a cumplir horarios, sino que también se sientan motivadas, respetadas y parte de algo. Esa es la verdadera clave para construir organizaciones más sanas y sostenibles.

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  13. Ricardo Ochoa

    Creo que este tipo de reflexiones son súper valiosas, porque muchas veces las empresas se enfocan solo en lo económico, y se olvidan de lo humano. Entender qué mueve a las personas ayuda no solo a mejorar el ambiente laboral, sino también a diseñar políticas más coherentes y efectivas. Es importante que como futuros profesionales veamos el trabajo como algo más que cumplir horarios o metas: es también una experiencia emocional y social.

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  14. Andres Morales

    Sin duda, es conmovedor leer un artículo con el cual sentirme identificado en pensamiento, y es que es imposible no destacar que en las sociedades actuales existe cierta tendencia a la deshumanización del individuo. Lo último mencionado, puede verse en diferentes aspectos de la vida, uno de esos siendo las relaciones laborales.

    En una era donde el prerrequisito por excelencia el cual buscamos en nuestra sociedad es la inmediatez (como si todos fuéramos máquinas capaces de hacer clic en Ejecutar para obtener el resultado automáticamente), pues, es refrescante sentarse a pensar, leer cosas como ésta y dejarnos reflexionar.

    Con la llegada de la nueva era digital, se ha construido una «mala costumbre» o un ideal disruptivo del ser humano que tiene, por decirlo de algún modo, como objetivo indirecto el «no nos podemos equivocar». Es interesante y, al mismo tiempo, preocupante, ya que somos humanos y «errar es humano».

    Realmente, me encantó este artículo y fue una lectura fascinante.

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